Porque podría contener la respuesta a la siguiente cuestión: ¿cómo
decide la naturaleza a qué partículas les asigna masa y a cuáles no?
Todas las partículas elementales que forman la materia (seis leptones y
seis quarks)
tienen masa. Sin embargo otras como el protón, responsable de la fuerza
electromagnética, no tienen masa. La presencia o ausencia de masa
podría venir dada por el bosón de Higgs, cuya existencia se propuso en
los años sesenta. "Confirmar la existencia del bosón de Higgs en el
modelo estándar supondría haber comprendido el mecanismo por el cual las partículas adquieren masa,
un mecanismo que en su versión más simple predice la existencia de -al
menos- un bosón que cuando interacciona con las otras partículas
(quarks, leptones y otros bosones), hace que estas adquieran masa",
explica Teresa Rodrigo, investigadora del Instituto de Física de
Cantabria que participa en los experimentos del CERN.
2. ¿Qué es el campo de Higgs?
Para explicar por qué unas partículas tienen masa y otras no, el físico
británico Peter Higgs (y simultánea pero independientemente, también
Francois Englert, Robert Brout, Gerald Guralnik, Dick Hagen y Tom
Kibble) postuló en los años 60 del siglo XX un mecanismo que se conoce
como el "campo de Higgs". Al igual que el fotón es el componente
fundamental de la luz, el campo de Higgs requiere la existencia de una
partícula que lo componga, que los físicos llaman "bosón de Higgs". El campo
de Higgs sería una especie de continuo que se extiende por todo el
espacio, formado por un incontable número de bosones de Higgs.
La masa de las partículas estaría causada por una especie de "fricción"
con el campo de Higgs, por lo que las partículas más ligeras se moverían
por este campo fácilmente mientras que las más pesadas lo harán con
mayor dificultad.
3. ¿Quién acuñó el nombre de "partícula de Dios"?
Fue el Premio Nobel de Fïsica Leon Lederman, en el libro "Si el
universo es la respuesta, ¿cuál es la pregunta?". Sin embargo muchos
investigadores prefieren el apodo de "la partícula de la botella de
champagne", haciendo alusión a la anécdota según la cual el físico David
J. Miller ganó en 1993 una botella de champagne ofrecida por el
ministro de ciencia británicoWilliam Waldegrave, que la ofreció como
"premio" a quien fuese capaz de explicarle que era el bosón de Higgs.
4. ¿Por qué se usa el LHC para buscar el bosón de Higgs?
La confirmación o refutación de la existencia del bosón de Higgs es uno
de los objetivos del Gran Colisionador de Hadrones (LHC, por sus siglas
en inglés), el mayor y más potente acelerador de partículas
del mundo que opera la Organización Europea para la Investigación
Nuclear (CERN) en la frontera franco?suiza, cerca de Ginebra (Suiza). En
el interior del anillo del acelerador del CERN colisionan protones
entre sí a una velocidad cercana a la de la luz. Según los cálculos los
bosones de Higgs deberían producirse en choques frontales entre protones
de energías del orden de 20 TeV. Al fin y al cabo, cuanto mayor sea la
energía de las partículas que chocan más masa tendrán las resultantes,
según la famosa ecuación de Einstein E=mc2. No obstante, el bosón de Higgs no se puede detectar directamente, ya que una vez que se produce se desintegra casi instantáneamente dando lugar a otras partículas elementales más habituales (fotones, muones, electrones...) que sí son detectadas en el LHC.
5. ¿Por qué se habla de probabilidades en lugar de hablar de
descubrimiento del bosón de Higgs? ¿Qué significan los "sigmas" de los
que hablan los físicos?
El bosón de Higgs no puede
observarse directamente porque si tiempo de vida es demasiado corto. Al
final de su vida, decae y se transforma en otras partículas que son las
que los detectores observan. Por ejemplo, en dos fotones. Pero otros
muchos procesos también generan dos fotones,
de modo que los científicos tienen que comparar el número de "eventos
de dos-fotones" y compararlo con lo que se espera para una determinada
partícula.
Para reclamar la paternidad de un descubrimiento, los
físicos necesitan tener un exceso de colisiones significativas, lo que
precisa de otra magnitud: la desviación estándar o el "número de
sigmas", que establece la significancia estadística de ese
descubrimiento. Al hacer el anuncio sobre el bosón de Higgs, Fabiola
Gianotti ha dicho: "Hemos observado señales claras de una nueva partícula en el nivel de cinco sigma en la región de la masa alrededor de 126 gigaelectronvoltios (GeV)?.
El valor cinco sigma es el nivel mínimo aceptado por la comunidad
científica para confirmar el descubrimiento de una partícula, e indica
que la probabilidad de que lo que estemos viendo sea fruto del azar es
más pequeña que unas pocas partes en diez millones (o que la confianza
es del 99,99994%).
fuente:revista muy interesante